Sargento Jacobi ya estaba en su chaqueta cuando el mensaje llegó en: hombre apuñalado en la Avenida Orange. Una ambulancia ya estaba en el camino, pero también la ayuda de la policía se requería con urgencia.
Suikerbuik y Zoetemelk razonar el último asalto de su servicio y fueron rápidamente en el lugar. Incluso antes de que llegara la ambulancia Zoetemelk apareció el oficial en la acera en la casa donde había una agradable reunión. Alguien había sido inteligente para encender un foco en escena tan dramática fue iluminada brillantemente. En frente de la espaciosa casa de dos bajo el mismo techo era un hombre, bañado en la sangre. Dulce de leche y Suikerbuik algunos términos que se utilizan la violencia, pero se retiraron por el momento. Sobre todo, porque el hombre que estaba tirado en la grava estaba era su propio jefe. Comisionado Turlings yacía sin vida en la espalda, los brazos estirados wijduit. Fue tal vez por la vista que Suikerbuik duro de Jesús lloró. Zoetemelk maldijo, pero se lanzó a la derecha en el suelo. Sintió el pulso de su jefe y sostuvo su rostro en la boca con el fin de determinar si estaba respirando. Se volvió hacia su colega.
"¿Y?" -exclamó Suikerbuik.
Zoetemelk sacudió la cabeza con tristeza. "Enviar a toda esa gente de la huerta y recoger la cinta de la barrera. ¿Es esa ambulancia allí todavía? "
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